miércoles, 18 de agosto de 2010

San Marcos


Caleta Chomache ( San Marcos): ( 90 kms de Iquique)

Esta caleta de pescadores, rica en diversidad y abundancia de especies marinas, está protegida por el lado sur por la Punta Chomache. Es conocida por el nombre de “San Marcos”, por la figura que proyectan las rocas del cordón montañoso frente a esta caleta que se asemeja al rostro de un santo .

También se cuenta que en sus costas naufragó en 1923 el vapor nacional “Teja”, donde afortunadamente no hubo víctimas fatales.

En sus inicios hubo embarques de mineral de cobre , pues existen indicios de senderos provenientes desde la mina de Papagayos.

Hoy en día se puede degustar excelentes platos marinos y ostiones de sus cultivos en su restaurante y en casa de los pescadores .

BIOGRAFÍA
Nelson Omar Briceño Araya, nació en Los Vilos, cerca de Valparaíso el 5 de Septiembre de 1955. Es casado con Margarita del Carmen Herrera de cuya unión nacieron tres hijos. Sus estudios alcanzaron hasta 5o año básico. Desde hace 12 años vive en la Caleta de San Marcos realizando la labor de buzo mariscador.


Cuento El Lobo de San Marcos

Los pescadores de orilla de la Caleta San Marcos, todas las mañanas salían a tirar lienza a los roqueríos y caletones donde pescaban hermosos tomoyos, cabrillas y con fortuna sacaban unos tremendos pejeperros.

De un día para otro la suerte les cambió y no obtenían de la mar los preciados peces.

Ellos sentían que la carnada picaba pero al recoger su lienza, no encontraban nada.

No sabían lo que sucedía y los buzos comenzaron a sumergirse para ver que era lo que afectaba su trabajo, ya que la pesca se había puesto mala y no conseguían recursos para vender y tener dinero para su familia.

Un pescador de nombre Héctor y su amigo Abogadro que trabajaba con él como asistente de buzo (Tele), iniciaron las faenas pesqueras, cuando divisaron que el causante de la mala pesca era un lobo marino de color café oscuro, ojos rojos y de mirada feroz, quien sacaba los anzuelos y rompía las redes, porque al parecer era ese su territorio de alimentación.

El feroz lobo dando grandes saltos arremete contra los pescadores, con tal mala fortuna que es capturado por una ola que lo arroja con fuerza a los roqueríos, azotándolo con tal fiereza que quedó inconsciente.

Los pescadores ayudaron al lobo, lo cuidaron y alimentaron, hasta que éste se recuperó y regresó a la mar.

Hoy en día los pescadores realizan sus labores con tranquila normalidad y aprovechan de jugar y alimentar al lobo de color café, el cual ahora les permite pescar en su territorio.

Sr. Héctor Miranda T.
Caleta San Marcos

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